¿quiénes somos?
   

"...creo indispensable que los estudiantes de la Universidad Metropolitana conozcan que en la Biblioteca Pedro Grases existen la Sala Humanística y la Sala Arturo Uslar Pietri; salas en donde están reunidas algunas de las obras más importantes del quehacer cultural venezolano."

 

 

En la Misión de la Universidad Metropolitana figura como uno de los objetivos la sólida formación integral de los estudiantes; es decir, que los alumnos no sólo conozcan las asignaturas de la carrera escogida, sino que además tengan una visión amplia de otras áreas del saber. Es por ello, que en los programas de estudio están presentes materias que permiten al estudiante conocer sobre las ideas que han conformado y conforman el pensamiento de la humanidad.

Partícipe de esa formación integral a través de su fondo bibliográfico, la Biblioteca Pedro Grases ha querido ampliar su radio de acción y ha incluido en su plan de trabajo una serie de proyectos que tienen como meta acercar a los miembros de la comunidad unimetana a las grandes obras de la literatura, la historia y las artes.

Para comenzar, organizó el concurso de ensayos ABRAPALABRA sobre la figura de Francisco de Miranda y en el cual podrán participar todos los estudiantes. Así mismo, en el mes de noviembre, todos  los martes a las 12 y cuarto, los integrantes de la comunidad universitaria fueron invitados a tomar el Café con Letras y dialogar con un escritor venezolano.

En la realización de las actividades, se contó con la participación de Matilde Daviu, adscrita al Departamento de Humanidades de la Universidad, quien desde hace varios años dicta una asignatura electiva, Literatura de vanguardia, cuyo contenido programático es el resultado de su experiencia en el mundo literario y artístico.

¿Por qué la realización de estas actividades?

Porque las personas, en este mundo globalizado, se han alejado de las humanidades. En nuestro caso específico, porque creo indispensable que los estudiantes de la Universidad Metropolitana conozcan que en la Biblioteca Pedro Grases existen la Sala Humanística y la Sala Arturo Uslar Pietri; salas en  donde están reunidas algunas de las obras más importantes del quehacer cultural venezolano. La Biblioteca es y será siempre el corazón y el cerebro de la universidad. Por otra parte, se pretende que los jóvenes vuelvan su mirada a los libros, pues el auge de la tecnología ha significado el olvido de la palabra escrita e impresa. Creo que es importante rescatar la idea de que para asomarse al mundo es necesario abrir los libros.

¿Cómo se hizo la selección de los escritores?

Quisimos ser bien equilibrados en la selección de los autores, por ello invitamos a dos poetas y a dos narradores; a dos mujeres y a dos hombres: David Alizo  fue el primero; luego se presentaron las escritoras Ana María del Re y Antonieta Madrid; y, para cerrar el ciclo, el laureado escritor y novelista: Adriano González León.

¿Cuál es el motivo de introducir la actividad con música?

Fue una manera de llamar la atención de los estudiantes. En el segundo encuentro, la poetisa Ana María del Re, tenía programado conversar con los estudiantes sobre su poemario titulado Nocturnos y por eso creímos conveniente anunciarla con los Nocturnos de Chopin. En otra de las sesiones, por sugerencia de Eleida García, Directora de la Biblioteca, se utilizó un solo de trompeta interpretando la overtura de la famosa ópera Aida, para invitar a los estudiantes.

¿Cómo ha sido la respuesta de los alumnos?

Ellos han mostrado interés por la actividad, pues algunos preguntan cuándo es el próximo encuentro. Además, los hemos involucrado en la actividad, en el sentido que son ellos los encargados de presentar a los invitados.

¿Ya tiene pensado quiénes serán los invitados para el próximo semestre?

Aun cuando empezamos con la literatura, eso no quiere decir que otras disciplinas humanísticas no estén contempladas. Por eso, para la próxima temporada, pensamos diversificar la oferta e invitar a otros protagonistas de la actualidad venezolana.

Respecto al concurso de ensayo ABRAPALABRA conversé con mi colega Reinaldo Bello y llegamos a la conclusión que nada mejor para incentivar el trabajo investigativo para los estudiantes que la apertura de un concurso y una atractiva premiación.

Se establecieron las bases del concurso y yo abrí la palabra y el tema. Escogí a Francisco de Miranda por ser un americanista, prócer y el primer vanguardista. Las primeras manifestaciones de la vanguardia fueron cosmopolitas y políglotas y Miranda fue el primero en todo. Su historia estará siempre vinculada a todos los grandes sucesos de la independencia americana. Pensé, además, que un concurso de ensayos breves podría involucrar a otras dependencias universitarias y pudiera ser ofrecido por los profesores a los estudiantes de sus respectivos cursos. ABRAPALABRA y Café con Letras son las primeras actividades  que se han puesto en práctica; sin embargo no son las únicas. Matilde Daviu está convencida de que los estudiantes necesitan un espacio propio para expresar su creatividad, pues son muchos los jóvenes que se han acercado a ella con el objeto de presentarle proyectos. Por esa razón tiene preparado un proyecto de trabajo para la creación de un Taller de Expresión y Expansión Creativa, a través del cual se daría respuesta a las inquietudes artísticas que muchos de los estudiantes de la UNIMET tienen.